Un niño ríe 300 veces al día. Un adulto 25. ¿Por qué? – Feliz día.
En este día tan especial, queremos compartirles esta publicación que escribo el creativo Mariano Castellblanque:
Es como si viniéramos al mundo llenos de millones de risas y sonrisas y las fuéramos gastando poco a poco conforme vamos viviendo.
Las investigaciones dicen que mientras que un niño puede reírse hasta 400 veces al día, con una media de 300, el adulto más alegre no supera las 100 veces al día, y la media está en 25. Es decir, respecto a un niño los adultos nos pasamos la vida absolutamente enojados y encima los educamos para que nos imiten y sean como nosotros.
limentamos el cerebro con cultura, estudio, libros, viajes, música; cuidamos el cuerpo con ejercicio físico, gimnasio, yoga… y aún así reímos 12 veces menos que un niño, analfabeto de profesión, si bien es cierto que para él su casa y su vida son un gimnasio: no para de moverse mientras está despierto.
Reír es un excitante físico y psicológico placentero lleno de propiedades terapéuticas, gratis, por cierto. Y como es placentero en algunos monasterios medievales estaba prohibido reír porque la risa se consideraba una “sobreexcitación peligrosa”. Y los es. Es una “sobreexcitación”, pero no peligrosa.
Todo lo contrario. Reír es una forma de manifestar alegría, levanta el ánimo, activa funciones orgánicas (fortalece sistema muscular, nervioso, cardiaco, cerebral, digestivo…) y elimina tensiones del cuerpo. Para una buena salud física y mental parece que hay que reír al menos 30 veces al día porque es un mecanismo de defensa contra la ansiedad y el estrés.
¿Tiene que ser sincera la risa? Las investigaciones dicen que no. Podemos auto engañarnos perfectamente. No importa si la risa es sincera o “falsa”, la risa tiene efectos tan poderosos que 5 minutos de carcajadas, equivalen a 45 minutos de ejercicio. No es ninguna tontería lo de la “risa falsa”. No hay nada más falso que correr sobre una bicicleta estática en casa o en el gimnasio… y nadie duda de los beneficios que aporta la “falsa bicicleta”.
Las investigaciones también demuestran que a medida que el ser humano va cumpliendo años, la risa cada vez está menos presente en su vida, se ríe menos, y da lentamente paso a expresiones de tristeza, cabreo, enojo, seriedad, preocupación, que muchas veces deprimen, tensan y enferman.
No cabe duda. Reír es la mejor forma de gozar, contagiar y disfrutar de la vida.
“Sí, pero… ¿de qué quieres que me ría? ¡Mira mi situación! (dirá más de uno).
Freud describió el humor como “el más elevado de los mecanismos de defensa”. Visto así, a partir del momento de que estamos vivos, estamos en guerra para ser felices. Pues sabiendo eso, como lo sabemos, puedes tomarte la vida de dos formas: a la defensiva (mira mi situación) o al ataque (sea cual sea mi situación).
Al fin y al cabo, como dijo Charles Chaplin, “todo es un chiste”. Y si no te lo tomas así, con toda seguridad vas a perder esta guerra. Y no quieres perderla. ¿Verdad?
Tomado de www.piensaesgratis.com