Internet de las cosas, ¿tu aliado estratégico?
Desde los termostatos inteligentes hasta los coches, el Internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés) es un ecosistema de aparatos que inauguró la Web 3.0. El término se refiere a cosas “inteligentes” conectadas, como un sensor para detectar movimiento o luz, un procesador y, por lo general, una conexión inalámbrica a Internet. Un segundo sentido que se le da, refiere a los componentes, softwares y servicios para hacer que estas cosas resulten útiles.
“Su relevancia reside en que con esta integración de aparatos y análisis de datos un negocio sabrá cuál es el mejor momento para hacer una venta especial o una promoción, ampliar el horario de trabajo, mejorar las entregas o reaccionar con rapidez a las tendencias externas”, explica Andy Smith, socio general de Central Electric, una firma de capital de riesgo con sede en San Francisco, California, EE.UU., que se dedica a invertir exclusivamente en empresas de IoT que recién inician.
Por ejemplo, un sistema de sensores como iBeacons, de Apple, se dará cuenta quién ha entrado en la tienda, puede correlacionar tendencias oportunas, calcular el tiempo de espera en las cajas, precios, comercialización y actividades promocionales.
“Tomemos el caso de una tintorería”, ejemplifica Smith. Las prendas se pueden rastrear con etiquetas lavables que empleen identificación de radiofrecuencia (RFID, por sus siglas en inglés). Las fichas sensitivas sujetas a cada prenda pre-vendrán que alguna se pierda, y notificarán alteléfono inteligente del cliente cuando su ropa esté lista. “Esta solución vinculada con el programa de lealtad de una cafetería le permitiría al personal saludar a los clientes por su nombre y saber cuál es su bebida favorita”, agrega.
Así, de acuerdo con el experto, la administración de un inventario basado en RFID mantiene los anaqueles surtidos, mientras que los sensores de presión en la puerta de entrada pueden registrar el tráfico, la ocupación, la dotación de personal o incluso, elegir música que refleje el ambiente del espacio.
En una aseguradora, archivos y documentos se pueden etiquetar para prevenir en modo audible que se traspapelen o se pierdan. El archivo le dirá a tu smartphone o computadora cuándo y en dónde se ha traspapelado.
El riesgo de la Matrix (o Skynet)
Sin embargo, con tantos dispositivos conectados a Internet, ¿cuáles son los riesgos en cuanto a la seguridad? Caso simple: los hackers pueden intervenir aparatos (IoP) vulnerables para bloquear el acceso al sitio de un tercero. Pero estos problemas ya son un lugar común en el mundo de las PC hoy en día. Necesitas aplicar a los dispositivos IoT el mismo cuidado que pones en proteger los sistemas de tu computadora. Lo mejor sería contar con un manual de procedimientos que respalde un posible proceso IoT en caso de que algo salga mal.
De manera muy similar a lo que sucede con la tecnología móvil, la tecnología IoT no es para todo el mundo. Al menos no por ahora. Aun así, entre las razones para adaptarse tempranamente están: a) un nuevo crecimiento de los ingresos, b) reducción de costos o c) incrementos sustanciales en la satisfacción de los clientes. Quizá también podrías adoptarla si tus vendedores y proveedores de servicios comienzan a integrar IoT en sus propios esquemas de trabajo y esperan que adoptes su tecnología.
Y dado que tu negocio debe beneficiarse del hecho de que un vendedor adopte la IoT, ellos deben mostrarte cómo es que la tecnología sirve mejor a tus necesidades y no sólo a las suyas.
Tomado de www.soyentrepreneur.com