Camtic denuncia a Hacienda y ESPH por contrato de factura electrónica
Gremio dice que proyecto debería costar solo $3 millones y no los $8,5 millones que cobró la ESPH. Hacienda otorgó el contrato para el desarrollo de un sistema para validar las facturas electrónicas a la ESPH por $8,5 millones para un periodo de 48 meses. Hacienda otorgó el contrato para el desarrollo de un sistema para validar las facturas electrónicas a la ESPH por $8,5 millones para un periodo de 48 meses.
La Cámara Costarricense de Tecnologías de Información y Comunicación (Camtic) presentó una denuncia ante la Comisión para Promover la Competencia (Coprocom) contra el Ministerio de Hacienda y la Empresa de Servicios Públicos de Heredia (ESPH) por aplicar prácticas anticompetitivas en el mercado de las tecnologías digitales.
Según la denuncia, el Ministerio está abusando del artículo 2 de la Ley de Contratación Administrativa y amparándose en esa norma procedió a firmar un contrato con la ESPH, para que desarrollara e implementar un sistema de factura electrónica, sin que mediara ningún proceso de concurso público.
Hacienda le adjudicó el contrato a la ESPH por $8,5 millones (¢4.733 millones), mientras que la otra empresa estatal que participó, Radiográfica Costarricense S. A. (Racsa), ofertó por $27 millones (¢15.000 millones) y fue descartada.
Para Luis Carlos Chaves, presidente de Camtic, la decisión de Hacienda y la forma como se adjudicó el contrato, va en detrimento de la competencia efectiva de mercado, pues en el país existen otras empresas que tenían posibilidad real de competir y se les negó.
«La adjudicación no se produjo en el contexto de un concurso abierto, sino que sólo se giró invitación a ESPH y Racsa, es decir, que esa norma aplicada supuso una barrera de entrada a otras empresas y es evidente que hubo exclusión», recalcó Chaves.
La denuncia fundamenta, además, el hecho de que las autoridades de Hacienda no valoraron si la ESPH contaba con la idoneidad técnica para poner en marcha la factura electrónica.
Otro gremio, la Cámara de Infocomunicación y Tecnología (Infocom) había solicitado a la misma Hacienda reforzar su propia directriz para que las instituciones realicen concursos de contratación pública, dada la tendencia a realizar contratos directos con proveedores sin recibir y valorar otras ofertas.
Además Camtic cuestiona si Hacienda entró a analizar la existencia de un precio razonable y ajustado a los criterios de competencia y si la ESPH contaba con los medios para darle solución al proyecto, pues es evidente que tenía que subcontratar varios servicios.
«Al final, aunque sólo se invitó a participar a dos instituciones públicas, ninguna cumplía con los requerimientos ni la experiencia técnica, al punto que la adjudicada tuvo que contratar a una empresa privada para solventar el servicio» alegó Chaves. «Aquí el problema no es que se adjudicara a una institución pública. Lo cuestionable es el proceso y que el país termine pagando un proyecto que a todas luces debería costar mucho menos de lo establecido».
La Cámara está solicitando a la Comisión que revise dos aspectos que para ellos «resultan asombrosos» y están contemplados en el cartel.
El primero es que la ESPH, al contrario de Hacienda, se ocupó de establecer requisitos técnicos y de experiencia para los oferentes, dado que se trata de un proyecto complejo, pero Hacienda le otorgó el contrato de manera directa a la ESPH sin verificar que la empresa cumpliera con requisito alguno.
Lo segundo, y es sumamente preocupante, es que Hacienda contrató de manera directa este proyecto a la ESPH, por $8,5 millones, sin que la ESPH conozca cuánto realmente le iba a costar todo el plan.
«Es grave cuando la ESPH hace su propio concurso y ya es de conocimiento público que han cobrado $8,5 millones al Ministerio de Hacienda, por lo que el principio de eficiencia y eficacia de un concurso, basados en los principios de competencia, no se logra, pues hay un sesgo derivado de la información que ya está disponible», finalizó Chaves.
La abismal diferencia de precios existentes entre las propuestas económicas de Racsa y ESPH deja en evidencia, según Camtic, que ninguna de las dos empresas tiene la experiencia suficiente en la implementación de un proyecto de tal envergadura.
Esto podría explicar la diferencia tan grande de precios, pues «no tienen una idea clara de los costos del proyecto que solicitó Hacienda».
Estudios preliminares realizados por Camtic detallan el desarrollo del software de la factura electrónica, el suministro de servidores, discos duros y computadores, la conectividad con equipos y banda ancha, y el mantenimiento y los servicios podrían tener un costo en el mercado de $3 millones.
Así hay una diferencia de $5 millones con respecto a la oferta de ESPH y de $24 millones con respecto a la oferta de Racsa.
«Lo que más nos preocupa, es que el Ministerio de Hacienda, que debería velar por el uso adecuado de los fondos públicos y hasta ha subrayado en el debate público la necesidad de una reforma fiscal para generar nuevos ingresos, no haya tenido la curiosidad por explorar la realidad del mercado, pues sin lugar a dudas habría podido entender que con un concurso público las ofertas económicas habrían sido sustancialmente menores, incluso a la oferta de la ESPH», puntualizó Chaves.
Para Camtic al hacer uso de ese mecanismo de excepción, Hacienda está confundiendo celeridad en el proceso de contratar con los principios fundamentales de eficiencia, eficacia y economía.
La Cámara sostuvo que este ha sido un proceso que presenta una » confusión peligrosa y carente de sustento técnico», pues las excepciones de los procedimientos ordinarios deben ser el resultado de que se comprobó que no existía ningún otro oferente público y privado, que ofreciera la mejor solución.
Además, Camtic alega que incluso la ESPH anunció que tuvo que salir al mercado a buscar un proveedor privado para cumplir con casi la totalidad de los requerimientos de Hacienda.
El financiero