Estoy en Quiebra: ¿Qué debo hacer?

Alberto Navarro Gutiérrez Jiménez llegó a acumular en deudas, entre créditos y tarjetas, poco más de ¢8 millones. A éstas se le sumó un compromiso con un almacén de línea blanca por más de un ¢1.5 millón.

A la anterior realidad financiera, también se le sumaban los pagos en su hogar, gastos (básicos y recibo de televisión por cable) que se acercaron a los ¢250 mil mensuales y además de un alquiler por ¢250 mil mensuales. Todo esto tenía que cubrirlo con un ingreso mensual de ¢600 mil. ¡Estoy en quiebra! ¿Cómo comenzar de cero? Esa es una de las preguntas que se hizo Barquero, trabajador de clase media y vecino de Cartago.

“Estoy sin ahorros y me quedan por pagar $1.000. Dejé de ir al cine en familia, ya no comemos fuera de casa y quité el internet y el cable. Si me pregunta por qué estoy en esta situación, solo le digo, me arrepiento por haber sido tan desordenado” aseguró Dennis.

En la actualidad este caso es el de muchos costarricenses que buscan el modo de salir de la situación que entre bancos y almacenes,  los asfixia.

La realidad del nivel de endeudamiento de la población costarricense se puede ver en el último informe sobre tarjetas de crédito del Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC) y en los reportes del incremento en la compra a crédito de artículos de almacenes. Si se tiene un deuda que esté estrujando el bolsillo de la familia, lo ideal es acercarse al banco y pedir orientación. Existen muchas herramientas con tasas bajas que podrían ayudar al deudor. 

Detener el consumo compulsivo

“Ver la capacidad de pago es el primer paso, sobre todo si se tiene una o más deudas. Después hay qué preguntarse si es necesario realizar determinada compra si no estaba presupuestada. Es importante salir primero de deudas pequeñas para dar un alivio al bolsillo y tener una sensación general de alivio” indicó Dennis Madrigal.

¿Endeudarse en las Expos?

Las ferias inmobiliarias y de autos atraen a miles que buscan la casa o el carro de sus sueños, pero esa compra puede convertirse en una verdadera pesadilla.

La cantidad de costarricenses que buscaron financiamiento en las últimas ferias demuestra que en Costa Rica el consumidor tiene la sensación del “sí se puede”.

Según el Banco Nacional, en las más recientes ferias de vivienda y vehículos la solicitud de financiamiento, por parte de los visitantes generó una colocación 8.732 créditos.

Si una persona está sufriendo problemas con el pago de sus créditos, lo primero que debe hacer es acercarse al banco para renegociar la deuda y llegar a un arreglo de pago”explicó Madrigal.

Los bancos, por lo general, poseen varias posibilidades para mejorar la situación crediticia de sus clientes mediante un buen arreglo de pago y así evitar llegar a procesos de cobros más costosos y que manchan al cliente dentro del sistema financiero.

Para Dennis Madrigal el silencio es el peor de los errores, en un momento de crisis en las finanzas del hogar, en la mayoría de los casos resulta más caro el proceso de cobro, ya sea por la vía administrativa o la judicial.

Lo que se debe hacer en caso quiebra.

– Comience donde está. Buscar ayuda con las instituciones financieras o bancarias con las que tiene deudas, para lograr un arreglo de pago.

-Todo es posible. La renegociación es posible aunque usted sea considerado por las instituciones bancarias o financieras como deudor de alto riesgo.

– Ser cumplido. La responsabilidad y la puntualidad en los pagos ayudan a bajar el estrés que producen las llamadas de recordatorio.

– De poquito a lo grande. Sea cumplido y salga de las deudas pequeñas. Eso dará una sensación de alivio y de que sí se puede salir de deudas. Proponga reglas o metas.

-Socar la faja. Es necesario que guarde con llave las tarjetas de crédito. No haga gastos o compras de forma impulsiva.

– Ordene la casa. Establezca prioridades en los gastos de la casa. Elimine todos aquellos que son innecesarios.

– Ahorro, ahorro y ahorro. Aunque sea mil colones que guarde por día, a fin de mes tendrá acumulados 30 mil que le resultarán en un alivio en el caso de un imprevisto.

Dennis Madrigal

 

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