Urgente Ciberataques ganan terreno en el país
Este ha sido un año de cambios tributarios para los empresarios y pagadores de impuestos con la entrada en funcionamiento de la Factura Electrónica, por esta razón, los expertos recomiendan estar actualizados, informados y muy seguros no sólo del procedimiento, para no caer en morosidad o pagar más de la cuenta, sino en estar alertas y contar con plataformas informáticas adecuadas para no ser víctimas de engaños y estafas.
Ningún trámite para registrarse ante el sistema de Administración Tributaria Virtual (ATV) ni para inscribir la Factura Electrónica en la página web del Ministerio de Hacienda, implica recibir llamadas de terceros para completar exitosamente la gestión, todo se genera virtualmente o presentándose ante las oficinas de Tributación.
Según el Organismo de Investigación Judicial, OIJ, en el último año las personas que han sido víctimas de estafas telefónicas perdieron ¢2.741 millones. A eso hay que sumarle $978.000 (¢560 millones), que corresponden a dinero sustraído de cuentas bancarias entre julio del 2017 y julio del 2018. Además, en ese periodo se contabilizan 1.317 denuncias.
Se reconoce que con la rápida modernización de las tecnologías estamos más propensos a que, como individuos o como empresarios, sin persuadirnos; demos información que podría poner en riesgo nuestra estabilidad emocional, familiar, económica y empresarial.
Eso sucede cuando una persona utiliza su ingeniería social para convencer, hablar bonito, envolver y enredar a la persona para sacarle información como contraseñas o pines de seguridad. Este engaño no lo facilita la tecnología sino la persona que no se percata de la trampa y le abre la puerta al delincuente telefónico o cibernético para que cometa el acto.
Si nosotros recibimos una llamada y somos conscientes de que, por ejemplo, el Ministerio de Hacienda, un banco o una institución “X” no nos va a llamar para pedir una clave, ¿por qué la damos? La forma en cómo el delincuente se expresa hace que al final obtenga la clave sin pedirla directamente”, explicó Valverde.
Empresas en la mira de los hackers
Los ataques informáticos más frecuentes son el robo de datos corporativos, robo de datos personales, secuestro de datos y destrucción de datos, hechos a través de técnicas como la ingeniería social, código malicioso y acceso no autorizados de hackers a esa información.
Según el Foro Económico Mundial, los ataques en contra de empresas casi se han duplicado en cinco años y los incidentes se están volviendo más y más comunes.
Agrega el informe que otra de las tendencias crecientes es el uso de ciberataques que apuntan a la infraestructura esencial y sectores industriales estratégicos, lo cual hace temer que en cualquier momento los atacantes podrían provocar el colapso de sistemas que mantienen a sociedades o empresas enteras en funcionamiento. Lo que incentiva este tipo de ataques es que los empresarios o usuarios de internet no quieren invertir en herramientas que resguarden la información de sus negocios o datos, ya que en muchos casos acuden a antivirus que no suelen actualizar o que son gratuitos sin tomar en cuenta que los hackers usan sistemas de ataque más poderosos que un antivirus debidamente instalado.
La Naciٖón