¿Qué puede hacer para resolver los desafíos y errores más comunes al iniciar o desarrollar su negocio?
Adrián Morazán fundó su empresa, Simetría Digital, en 2014 a los 27 años para ofrecer servicios de comunicación y transformación digital, con el objetivo de mejorar la agilidad de las plataformas de ventas en línea y los procesos de producción, generando mayores ingresos. Actualmente, cuenta con 17 colaboradores y ha expandido sus operaciones a dos mercados centroamericanos en los últimos dos años.
Como vicepresidente de la Cámara Costarricense de Pequeñas Empresas, Morazán está bien familiarizado con los desafíos que enfrentan los emprendedores. Uno de los principales problemas es el acceso al financiamiento, ya que el sistema financiero, incluyendo el Sistema de Banca para el Desarrollo (SBD), sigue atado a requisitos tradicionales. Además, las pequeñas empresas enfrentan dificultades con los requisitos para contrataciones en instituciones públicas y las cargas sociales, ya que no se diferencia entre grandes y pequeñas empresas. La tramitología, la falta de claridad sobre los requisitos para iniciar un negocio y la lentitud en la resolución de trámites también son problemas comunes.
Morazán observa que la falta de disposición de las instituciones públicas y sus funcionarios agrava estos desafíos. Además, menciona errores comunes que pueden llevar al fracaso, como asociarse únicamente con personas de la misma profesión en lugar de integrar equipos multidisciplinarios, la falta de capacitación, tener expectativas poco realistas sobre el tiempo necesario para establecer una empresa, y la escasez de alianzas con otras empresas.
A pesar de estos obstáculos, Morazán enfatiza que es importante no sucumbir a la informalidad, ya que esto limita el crecimiento y desarrollo de las empresas. Según Alonso Vargas, director ejecutivo de la Agencia Universitaria de Gestión del Emprendimiento (Auge) de la Universidad de Costa Rica, es crucial aprovechar las oportunidades y herramientas disponibles para que el negocio funcione.
Qué hacer
El sector de micro y pequeñas empresas abarca el 94% del parque empresarial registrado como patronos ante la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS). Si se suman las medianas, es el 98%.
A quién recurrir
Las personas emprendedoras pueden recurrir a diferentes instituciones y programas de apoyo y de financiamiento. Vargas indicó que, en este campo, hay dos vertientes.
En la tradicional se encuentran instituciones como el MEIC, el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), el SBD y entidades financieras operadoras (públicas y privadas), y la Promotora de Comercio Exterior (Procomer). Asimismo, cadenas de supermercados como Walmart tienen programas de apoyo, como Una Mano para Crecer.
El MEIC dispone en línea de varias guías para personas emprendedoras, programas de microcréditos, base ajustada al salario para microempresas en el Seguro Social, y tramitología para abrir una empresa, entre otras.
En la vertiente tecnológica se encuentran las incubadoras y aceleradoras, como Auge, ParqueTec, TEC Emprende Lab, Parque La Libertad o Cotai ZN, entre otras. Asimismo, Invert-UP (de ParqueTec), Carao Ventures y Caricaco brindan oportunidades de inversión de capital ángel o de riesgo. Yo Emprendedor y DMNTS (De Mentes; en el canal TD Más) desarrollan concursos para iniciativas de negocios.
El Ministerio de Ciencia, Innovación, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt) periódicamente lanza concursos para fondos no reembolsables. Hay otras iniciativas impulsadas por entidades como la Fundación CRUSA en alianza con una o varias de las entidades mencionadas.
Las pequeñas empresas también pueden recibir apoyo de los programas de extensión de las universidades públicas. Por ejemplo, de laboratorios para la formulación de productos de salud o en los campos de la agroindustria y los alimentos.
Algunos de estos programas implican un costo específico que debe desembolsar la persona emprendedora, otros son subvencionados. Otros incluso pueden incluir la posibilidad de financiamiento.
Fuente El Financiero
Nuestro Comentario
Adrián Morazán, fundador de Simetría Digital y vicepresidente de la Cámara Costarricense de Pequeñas Empresas, destaca los principales desafíos que enfrentan los emprendedores al iniciar o desarrollar sus negocios, como el acceso limitado al financiamiento, los altos costos sociales y la burocracia. El sistema financiero, incluidos programas como el Sistema de Banca para el Desarrollo (SBD), sigue atado a modelos tradicionales, lo que complica el avance de nuevas empresas. Además, señala errores comunes como asociarse solo con personas de la misma profesión o tener expectativas poco realistas sobre el tiempo necesario para que un negocio sea rentable.
Es alarmante que, a pesar del esfuerzo emprendedor, las barreras institucionales, como los requisitos desactualizados y la falta de flexibilidad, continúen limitando el crecimiento de las micro y pequeñas empresas, que representan el 94% del parque empresarial en Costa Rica. Sin embargo, existen programas de apoyo que pueden marcar una diferencia, como incubadoras tecnológicas, programas de extensión universitaria y concursos de inversión que ofrecen acceso a recursos y acompañamiento, facilitando el desarrollo de negocios innovadores. El mensaje clave es que aprovechar estas oportunidades y establecer alianzas estratégicas puede ser crucial para superar los obstáculos iniciales y crecer de manera sostenible.
