Intel Corporation, un referente en la industria de los semiconductores, enfrenta una de las transformaciones más significativas de su historia reciente. Mientras la empresa busca recuperar competitividad y estabilidad financiera a nivel global, su impacto en Costa Rica, donde mantiene operaciones clave, es un tema de especial interés.

Reestructuración Global y Desafíos Financieros

En agosto de 2024, Intel anunció un plan de reestructuración para abordar pérdidas operativas de $3.033 millones reportadas en el primer semestre del año. Este plan incluyó una reducción global del 15% de su fuerza laboral, equivalente a unos 15.000 empleados, y medidas para ahorrar $10.000 millones hacia 2025. La compañía también suspendió el pago de dividendos y recortó gastos operativos en áreas estratégicas como investigación y desarrollo.

La competencia en el sector de semiconductores, particularmente en el ámbito de la inteligencia artificial (IA), ha intensificado la presión sobre Intel. Empresas como Nvidia y TSMC han superado a Intel en el desarrollo de chips avanzados, erosionando su participación en un mercado en rápida evolución.

Transformación de Intel Foundry

Un aspecto clave de la reestructuración es la creación de Intel Foundry como una subsidiaria independiente. Este movimiento permitirá a esta unidad recaudar fondos externos y operar con mayor autonomía, reduciendo la dependencia de la casa matriz. La decisión busca fortalecer la capacidad de Intel para competir en un mercado dominado por actores asiáticos y adaptarse a las demandas globales.

Impacto en Costa Rica

Costa Rica, que alberga tres operaciones principales de Intel (Investigación y Desarrollo, Ensamblaje y Prueba, y Servicios Globales), es un país clave en la estrategia de la compañía. A inicios de 2024, Intel empleaba a aproximadamente 3.500 colaboradores directos y 4.400 contratistas indirectos en el país.

Aunque Intel no ha especificado la cantidad de despidos en Costa Rica, la empresa reafirmó su compromiso con el país a través de una inversión de $1.200 millones, anunciada en agosto de 2023. Esta inversión busca fortalecer las capacidades locales de manufactura y desarrollo tecnológico, consolidando a Costa Rica como un centro estratégico en la cadena global de semiconductores.

Apoyo del Gobierno de los Estados Unidos

El respaldo de la Ley CHIPS ha sido crucial para Intel, con una reciente adjudicación de $7.900 millones del gobierno de Estados Unidos para construir y expandir plantas en Arizona, Nuevo México, Ohio y Oregón. Este apoyo no solo refuerza la competitividad de Intel, sino que también subraya la importancia estratégica de la industria de semiconductores para la seguridad y la economía estadounidenses.

Perspectivas Futuras

Intel enfrenta un futuro desafiante pero prometedor. Con su transformación organizativa, una sólida inversión en innovación y el apoyo del gobierno estadounidense, la compañía busca recuperar su liderazgo en el sector. En Costa Rica, las operaciones de Intel seguirán desempeñando un papel crucial, no solo para la empresa, sino también para el desarrollo económico y tecnológico del país.

Esta transformación es, en palabras del CEO Pat Gelsinger, «la más significativa en más de cuatro décadas» para Intel. Con grandes retos por delante, el éxito de estos cambios definirá el futuro de la compañía y su impacto global.

Intel atraviesa la transformación más significativa en más de cuatro décadas, enfrentando retos que redefinirán su futuro en la industria de semiconductores. Mientras la empresa busca recuperar liderazgo global, Costa Rica se mantiene como un aliado estratégico en su operación, gracias a su inversión sostenida y el talento local. Aunque la reestructuración global genera incertidumbre, las medidas adoptadas reflejan un compromiso con la eficiencia, la innovación y el fortalecimiento de su posición en mercados clave. Para Costa Rica, esto representa tanto desafíos como oportunidades para consolidarse como un pilar en la cadena de valor tecnológica global.

Jorge Gutiérrez Guillén

Fuentes: Ámbito Financiero, Forbes Centroamérica, Ars Technica, Semanario Universidad

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