Hazel Valverde asume la SUGEF con una postura crítica: ‘Se ha emitido demasiada normativa en los últimos años’

La nueva superintendenta toma las riendas de la supervisión financiera con una visión más analítica y enfocada en la evaluación de normativas existentes. ¿Qué cambios traerá su gestión?

San José, Costa Rica – La Superintendencia General de Entidades Financieras (SUGEF) tiene una nueva líder. Hazel Valverde asume el cargo en un momento crucial para el sector financiero, con desafíos pendientes como el sobreendeudamiento de la población, la intervención de entidades como Coopeservidores y Desyfin, y el análisis de la carga regulatoria impuesta en los últimos años.

Su llegada no está exenta de controversia: hace menos de dos años, Valverde protagonizó un fuerte conflicto con su predecesora, Rocío Aguilar, a quien incluso denunció penalmente. Hoy, desde la misma silla que ocupó Aguilar, se enfrenta a retos que podrían marcar una nueva era para la supervisión financiera en el país.

Menos regulación, más evaluación

Uno de los primeros puntos que deja claro la nueva jerarca es su postura frente a la normativa financiera. “Más bien se ha emitido demasiada en los últimos años”, señala Valverde, aludiendo a la intensa actividad regulatoria entre 2022 y 2024, en gran parte impulsada por compromisos con la OCDE y el FMI. Según su criterio, la prioridad ahora debe ser evaluar la efectividad de las normativas existentes antes de implementar nuevas.

“No vislumbro una agresividad particular en estos años. Lo que va a tocar es evaluar si hay que hacer ajustes particulares sobre lo ya emitido”, enfatizó, sugiriendo que el país necesita dar tiempo para que el sector financiero absorba los cambios recientes. Entre las normativas que podrían revisarse, se encuentran aquellas relacionadas con la supervisión de crédito de consumo y los requerimientos de solvencia de intermediarios financieros.

El sobreendeudamiento, un problema sin cifras claras

A pesar de la política monetaria restrictiva, los créditos de consumo han seguido aumentando. Sin embargo, Valverde admite que aún no se puede dar una respuesta contundente sobre el nivel de endeudamiento del costarricense. “Uno podría intuir que hay síntomas de sobreendeudamiento en la población, pero no tenemos un número claro”, advierte.

Para la superintendenta, la solución pasa por dos ejes clave: mejorar la recopilación de datos para tener un panorama completo del endeudamiento y fortalecer la educación financiera. “Los créditos de consumo por naturaleza no pueden ser de muy largo plazo porque con el tiempo se vuelven más riesgosos. Hay que entender por qué se están alargando tanto los plazos y asegurarnos de que no sea porque es la única manera de que la cuota alcance”, explicó.

En los últimos años, se han emitido regulaciones para restringir el crédito de consumo a largo plazo, pero las cifras muestran que estas medidas no han detenido la tendencia. “Mi primera evaluación podría ser que la norma no está causando los efectos que quisimos que causara, entonces, no está atendiendo el problema. Estamos viendo el síntoma, no la enfermedad”, afirmó Valverde.

Intervención de Coopeservidores y Desyfin: ¿qué se aprendió?

La intervención de Coopeservidores y Desyfin representó un hito en la aplicación de la ley de resolución de entidades financieras. Para Valverde, el proceso fue manejado de la mejor manera posible, considerando las herramientas disponibles. Sin embargo, reconoce la necesidad de afinar el marco legal para hacer los procesos más expeditos.

“El tiempo es clave para las personas que esperan recuperar su dinero. Es importante incorporar cambios en la ley para darle mayor flexibilidad al proceso”, comentó. Actualmente, el proceso de resolución puede tardar varios meses, lo que genera incertidumbre para los ahorrantes afectados.

Asimismo, enfatizó la necesidad de mejorar las herramientas tecnológicas de supervisión para contar con información en tiempo real y detectar problemas con mayor anticipación.

Mayor control sobre la idoneidad de directivos financieros

Una de las propuestas más polémicas en la Asamblea Legislativa es el proyecto de ley 24.256, que permitiría a la SUGEF remover directivos de entidades financieras si se considera que no cumplen con los requisitos de idoneidad. Al respecto, Valverde considera que una decisión de este calibre no debería recaer en una sola persona, sino en el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (CONASSIF).

“Si hay un análisis técnicamente sustentado de que una persona en la administración o en la junta está arriesgando el dinero de los ahorrantes, por supuesto que se debe tener la posibilidad de removerlo, pero desde el CONASSIF”, argumentó.

Además, reconoció la importancia de revisar los procedimientos de auditoría externa. “Debemos sentarnos con las firmas de auditoría y comprender claramente cuál es su rol, pero también analizar si es necesario normar algo más para evitar que se escapen casos como los de Coopeservidores y Desyfin”, agregó.

¿Puerta giratoria en la SUGEF? Valverde responde

El nombramiento de Valverde también ha generado cuestionamientos sobre la relación entre reguladores y supervisados. La nueva superintendenta proviene del Banco Central, la misma entidad que nombra a los miembros del CONASSIF, lo que podría interpretarse como un posible caso de “puerta giratoria”.

Ante esto, Valverde niega cualquier conflicto de interés, asegurando que este fenómeno ocurre cuando hay movimiento entre el sector regulado y el regulador, no entre reguladores. Además, señala que regular este tipo de situaciones tendría un costo fiscal difícil de asumir, dado que en países desarrollados implica indemnizaciones para los funcionarios que deben cumplir con un “período de enfriamiento”.

El futuro de la SUGEF bajo Hazel Valverde

Con su llegada a la superintendencia, Valverde plantea una supervisión menos centrada en la emisión de normativa y más enfocada en la evaluación de lo existente. Además, su administración buscará mejorar la recopilación de datos para tomar decisiones informadas y fortalecer la gobernanza dentro del sistema financiero.

“Las primeras que han puesto problemas con la supervisión han sido las mismas entidades reguladas cuando se les señala un problema de idoneidad, conocimiento o conflicto de interés. Si no comprenden la relevancia de la gobernanza, eso genera una debilidad en el sistema”, sentenció Valverde.

Su relación con la SUGEF, antes tensa, ahora toma un nuevo rumbo. Consciente de su pasado conflicto con la entidad, asegura que su enfoque será institucional y no personal. “El futuro es seguir trabajando para el beneficio del país”, concluyó.

Fuente: El Financiero

Jorge Gutiérrez Guillen

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