Semiconductores en Costa Rica: ¿Cómo afectaría a la inversión la eventual eliminación de la Chips Act por Trump?
El país enfrenta incertidumbre ante el freno que el expresidente busca imponer a la ley que beneficiaría a la industria de microprocesadores.
San José, Costa Rica – El auge de la industria de microprocesadores en Costa Rica enfrenta un nuevo desafío. La propuesta del expresidente Donald Trump de eliminar la Chips and Science Act (Ley de Chips) podría frenar el desarrollo del sector y afectar la inversión extranjera directa (IED) en el país.
La Ley de Chips, impulsada por la administración Biden, contempla $500 millones para mejorar las condiciones de países aliados que buscan albergar operaciones de fabricantes de microprocesadores. Costa Rica, que fue catalogada como “un lugar seguro para invertir en la producción de microprocesadores”, estaba en la lista de beneficiarios. Sin embargo, esa visión tambalea con el posible regreso de Trump a la presidencia.
“Los fondos que el país esperaba recibir a través de esta ley estaban destinados a capacitación y formación de talento”, explicó Laura López, gerente general de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer).
Mientras EE.UU. reconsidera los incentivos para la industria de semiconductores, Costa Rica busca alternativas para fortalecer su posicionamiento en este mercado estratégico.
Del respaldo a la incertidumbre
En 2023, Washington anunció que Costa Rica era un destino clave para la inversión en semiconductores. La promulgación de la Ley de Chips motivó al gobierno costarricense a desarrollar la Hoja de Ruta para el Fortalecimiento del Ecosistema de Semiconductores, publicada en abril de 2024 y declarada de interés nacional.
Gina Raimondo, entonces secretaria de Comercio de EE.UU., asistió a la presentación del plan y destacó que la estrategia temprana colocó a Costa Rica a la vanguardia en la región. No obstante, con el inicio de la campaña electoral en EE.UU. y el posicionamiento de Trump contra la Ley de Chips, la consolidación de nueva inversión extranjera en el sector se ha ralentizado.
Trump ha criticado la Ley de Chips desde su campaña y, en su reciente discurso ante el Congreso estadounidense el 4 de marzo, instó a los legisladores a derogar la ley. Su postura no solo amenaza los incentivos internacionales, sino que también busca eliminar el fondo de $52.000 millones destinado a apoyar a empresas de semiconductores dentro de EE.UU.
“Usted debería deshacerse de la Ley Chips y lo que quede, señor Presidente, debería usarlo para reducir la deuda”, dijo Trump ante el Congreso. Además, ha manifestado su intención de imponer aranceles del 25% a todas las importaciones de chips en EE.UU., lo que podría impactar a Costa Rica y otros socios comerciales.
Vanessa Gibson, directora de Clima de Inversión de la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (Cinde), afirmó que “tendremos que esperar la resolución final del Congreso y, por ahora, sí representará un atraso para el desarrollo de lo planteado por el país”.
El panorama de los semiconductores en Costa Rica
Actualmente, el ecosistema de semiconductores en Costa Rica cuenta con más de 10 empresas enfocadas en ensamblaje, pruebas, empaque y diseño dentro de la cadena de producción. La administración Chaves busca aumentar esa cifra aprovechando la tendencia global de relocalización de producción y el interés de EE.UU. por reducir su dependencia de Asia.
Desde el Ministerio de Comercio Exterior (Comex) consideran que la Hoja de Ruta fortalece el clima de inversión, permitiendo que Costa Rica siga siendo un destino competitivo, incluso sin los incentivos de la Ley de Chips. La estrategia del país se enfoca en cuatro áreas clave: talento, incentivos, atracción de inversión y mejora regulatoria.
“El diseño e implementación de la Hoja de Ruta – que incluye la coordinación con más de 20 instituciones – son independientes a las decisiones de política pública y cooperación de otros países. La Ley de Chips es un complemento a nuestra estrategia, pero no la define”, aseguró Manuel Tovar, ministro de Comex.
¿Cómo afectará la eliminación de la Ley de Chips al posicionamiento de Costa Rica?
Si bien Costa Rica ha consolidado su ecosistema de semiconductores en la región, la eliminación de los incentivos de la Ley de Chips podría debilitar su atractivo frente a otros destinos emergentes en este sector. Expertos en inversión advierten que, sin los fondos de capacitación que ofrecía la ley, la generación de talento especializado podría volverse un desafío mayor para el país.
Además, la imposición de aranceles del 25% a la importación de semiconductores en EE.UU. podría encarecer la producción para empresas con operaciones en Costa Rica, impulsándolas a reconsiderar su presencia en la región y relocalizar su manufactura en territorio estadounidense. Aunque el país mantiene ventajas competitivas en costos operativos y talento humano, la incertidumbre sobre políticas comerciales podría desacelerar la expansión de nuevas empresas en el sector.
Según Carlos Esquivel, gerente de Teradyne, empresa estadounidense con presencia en Costa Rica, “sin la Ley de Chips, algunas empresas podrían optar por reubicar sus operaciones en EE.UU., lo que reduciría la expansión del sector en el país. No obstante, Costa Rica sigue siendo un destino atractivo por su talento altamente capacitado y costos operativos competitivos, por lo que la presencia de estas compañías podría mantenerse, aunque sin los incentivos adicionales de EE.UU.”
Retos y oportunidades para el país
A pesar de su atractivo como destino de inversión, Costa Rica enfrenta desafíos clave para consolidarse como un hub de semiconductores. Entre ellos, la falta de personal bilingüe y la necesidad de fortalecer la capacitación técnica.
Para abordar esta brecha, el gobierno y el sector privado impulsan el Centro de Excelencia, un hub regional de capacitación en semiconductores, inteligencia artificial, ciberseguridad, computación en la nube y 5G. Este centro, liderado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt), ofrecerá programas en el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), incluyendo cursos virtuales.
Mientras Procomer avanza con un fideicomiso para la capacitación de profesionales en el sector, la industria costarricense de semiconductores se enfrenta a un momento decisivo. La eliminación de la Ley de Chips podría frenar algunos planes de expansión, pero la apuesta del país por la educación y la estabilidad económica sigue siendo su principal carta de presentación ante la inversión extranjera.
Fuente: El Financiero
Jorge Gutiérrez Guillen
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