LA ETICA PROFESIONAL DEL CONTADOR

Como sabemos la ética profesional del CPA, intenta regular las actividades que se realizan en el entorno de la profesión. La ética a nivel general no es condenatoria, es decir no impone sanciones, sin embargo al seguir los postulados de la ética profesional, cualquier incumplimiento si será sujeto a sanción pues representa una serie de principios y reglas de carácter obligatorio. Tales códigos contienen las obligaciones mínimas a las cuales se sujetarán los integrantes del mismo en el desempeño de su actividad y generalmente tales estatutos son elaborados, aprobados, vigilados y sancionados por comisiones integradas por los mismos miembros. La responsabilidad profesional debe ser el timón que conduzca el rumbo del profesional hacia actos honestamente aceptables, juicios justos y consientes que revelen la buena fe de la profesión y el correcto desempeño de la capacidad profesional. La ética profesional es la integración plena de la preparación técnica, el apoyo entre colegas y el respeto a la sociedad. La vida del CPA tiene la única y gran virtud de actuar limpiamente.

Como todo profesional de excelencia, el CPA ha tenido la necesidad de agruparse, de elaborar sus lineamientos de conducta, de compartir los conocimientos aprendidos y de seguir en la inagotable búsqueda del conocimiento. En el diario desempeño de la profesión Contable es muy probable que se carezca del tiempo para detenerse a Reflexionar sobre si: ¿Lo estoy haciendo correctamente? ¿Mi ejercicio no afecta negativamente a nadie?

Desafortunadamente el ritmo acelerado de nuestras vidas, la llegada implacable de los términos y plazos a que estamos sujetos y sobre todo el lidiar cada día con quienes compiten profesionalmente por decirlo de alguna manera con nosotros nos hace a veces más difícil entender, aún ya con varios años de experiencia en la profesión, porque a veces tienen un peso mayor al que debieran tener y muchos profesionales claudican en estas condiciones, pues por temor a perder al cliente o la operación o por no perjudicar a la firma; oh inclusive robar el cliente a la firma, hacer trabajos a escondidas de la firma, entre muchas otras situaciones hace que le quitemos valor a nuestro trabajo, a los requisitos mínimos de calidad profesional para conducirnos y para desempeñar la actividad profesional con ética.

SI SE PUEDE.

Claro que se puede y se debe ser moral y ético en nuestra profesión hoy en día. Ni el incansable paso de los días, de los años cada vez más efímeros, ni la interminable carrera hacia la vanguardia profesional, ni siquiera el agotador maratón que significa llevar una vida profesional a la par de una vida familiar o el ser protagonista en situaciones donde pudiera haber valores económicos o posiciones favorables para un Contador Honorable; pueden ser motivo de claudicar y errar en los postulados éticos de nuestro código.

Lo que ahí está contenido no solo son normas y direcciones de conducta, sino la esencia misma de todo un gremio de la profesión que han hecho de la profesión contable su propia vida así también todos los pasajes positivos y transparentes que puede tener una persona en su interior, producto claro está de la herencia y legado de un entorno familiar ejemplar.

Jorge Gutiérrez

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