Propósito para reencontrar la felicidad

Prepararme cada día para tener un buen día
La felicidad no es algo que simplemente sucede; es una elección, incluso en los momentos más oscuros. Cada mañana, al abrir los ojos, tomo un momento para agradecer. Hubo un tiempo en el que no sabía si tendría otra oportunidad de despertar, y hoy, estar aquí me recuerda que sigo en el camino.

Agradezco a mi Creador por un nuevo amanecer, por permitirme seguir adelante, por el milagro de escribir otra página en mi historia. Cuando enfrenté un coma y un pronóstico de apenas semanas de vida, entendí que cada día es un regalo. Aprendí a valorar las pequeñas cosas: la sonrisa de mis hijos, una taza de café o el simple hecho de intentarlo de nuevo.

Cuando me siento perdido o vacío, recurro a preguntas que me ayudan a reconectar conmigo mismo:

• ¿Por qué estoy agradecido hoy? Tal vez no todo sea perfecto, pero siempre hay algo por lo que dar gracias.
• ¿Qué puedo esperar con ilusión en las próximas horas? A veces son pequeños momentos: pintar, escuchar música o aprender algo nuevo.
• ¿Qué puedo aprender hoy, incluso de lo difícil? Los días duros me han enseñado que cada desafío nos moldea, nos fortalece y nos acerca a nuestra mejor versión.

Hoy, me encanta vivir este tiempo de cambios tecnológicos. Estoy avanzando hacia dos metas importantes: completar mis maestrías en metodologías Agile y en Inteligencia Artificial aplicada a los negocios. Estos sueños me motivan y me recuerdan que siempre hay nuevos desafíos que nos transforman.

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A reminder to reclaim happiness

Preparing myself every day to have a good day
Happiness does not happen; it’s a choice, even in the darkest moments. Every morning, as I open my eyes, I take a moment to be grateful. There was a time when I didn’t know if I would wake up again, and today, simply being here reminds me that I am still on this journey.

I thank my Creator for a new dawn, for allowing me to move forward, and for the miracle of writing another page in my story. When I faced a coma and was given just a few weeks to live, I realized that every day was a gift. I learned to appreciate the small things: my children’s smiles, a cup of coffee, or just the chance to try again.

When I feel lost or empty, I ask myself a few questions to reconnect with myself:

• What am I grateful for today? Life may not be perfect, but there’s always something to be thankful for.
• What can I look forward to in the next few hours? Sometimes, it’s the little things: painting, listening to music, or learning something new.
• What can I learn today, even from challenges? Hard days have taught me that every struggle strengthens and brings me closer to my best self.

Today, I love living in this era of technological transformation. I’m working towards two major goals: completing my master’s degree in Agile methodologies and applying artificial intelligence to business. These dreams motivate me and remind me that new challenges can always transform us.

Jorge Enrique Gutiérrez Guillén

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