Resumen de esta semana casos Coopeservidores y Desyfin

La presente es una recompilación de las publicaciones que ha realizado el Financiero Costa Rica

Crisis Financiera en Costa Rica: Coopeservidores y Desyfin en la Mira, mientras la Fiscalía Actúa

Los recientes casos de Coopeservidores y Financiera Desyfin han revelado profundas debilidades en la gestión de varias instituciones del sistema financiero costarricense, resaltando la importancia de una regulación más estricta y la supervisión constante.

En el caso de Coopeservidores, la entidad fue intervenida debido a una alta morosidad y deficiencias en la administración de su cartera crediticia, poniendo en riesgo su solvencia. El proceso de intervención podría derivar en la reestructuración de la cooperativa o en su cierre definitivo, en cuyo caso se activaría el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD). El FGD garantiza hasta ₡6 millones por ahorrante en caso de cierre de la entidad, lo que busca proteger a los depositantes de pérdidas totales en sus ahorros.

Sin embargo, la situación de Coopeservidores se ha complicado aún más con la intervención judicial. El 6 de septiembre de 2024, la Fiscalía Adjunta de Delitos Económicos solicitó un año de prisión preventiva para cuatro personas vinculadas a la cooperativa, entre ellos Óscar Hidalgo, exgerente general de Coopeservidores, y Lozano Galindo, exgerente de Finanzas. Los cargos incluyen administración fraudulenta y estafa mayor. Además, se impusieron medidas cautelares a otros siete sospechosos, como impedimento de salida del país y la firma periódica ante las autoridades judiciales. Este proceso es parte de una investigación más amplia que incluye 23 allanamientos y 10 detenciones por presuntos delitos financieros en perjuicio de la cooperativa.

Por otro lado, Desyfin se encuentra en una situación igualmente crítica. En agosto de 2024, el Conassif decidió intervenir la entidad después de que se reportaran pérdidas de ₡4.000 millones, y la Sugef detectara problemas graves en la gestión del riesgo crediticio. La intervención también tiene como objetivo evaluar si la entidad puede reestructurarse o si, como en el caso de Coopeservidores, se necesitaría liquidar la entidad, activando el FGD para cubrir los ahorros de los depositantes hasta el límite establecido.

Ambos casos plantean una preocupación mayor sobre la estabilidad del sistema financiero costarricense. Aunque el FGD fue creado como una herramienta para proteger a los ahorrantes en momentos de crisis, estos eventos demuestran que la gestión ineficiente y los fraudes internos siguen siendo una amenaza significativa. Es crucial que tanto las autoridades como las entidades financieras fortalezcan sus controles internos y se aseguren de cumplir con las normativas vigentes para mantener la confianza del público en el sistema financiero.

Jorge Gutiérrez Guillén
Contador Público Autorizado

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