Salarios del Sector Público en Costa Rica: La Inflación Ha Erosionado los Ingresos
Introducción
En los últimos años, los salarios del sector público en Costa Rica han sufrido una erosión significativa en su poder adquisitivo. A pesar de algunos periodos de inflación negativa, la combinación de aumentos limitados y congelamientos salariales ha generado una pérdida sostenida del ingreso real. Este análisis se basa en datos del Banco Central de Costa Rica (BCCR) y otras fuentes nacionales e internacionales para comprender mejor el impacto de esta situación en los trabajadores estatales.
El impacto de la inflación en los ingresos del sector público
Según datos del BCCR, el ingreso real de los empleados del sector público ha disminuido un 12,29% entre febrero de 2020 y enero de 2024. Sin embargo, otras fuentes como el Semanario Universidad reportan una caída aún más pronunciada del 20% hasta octubre de 2023. Esto significa que un funcionario público que ganaba ₡1.000.000 en 2020 tiene hoy un poder adquisitivo equivalente a ₡877.100 o incluso menos, dependiendo del cálculo considerado.
Al analizar el índice de ingreso real por nivel de calificación, se evidencia una caída en todos los niveles:
Calificación alta: -15,87% Calificación media: -2,08% Calificación baja: -5,81%
El impacto es aún mayor en los trabajadores de menor calificación, ya que destinan una mayor proporción de su salario a bienes de primera necesidad. Productos como el arroz han aumentado un 20%, y algunos productos cárnicos hasta un 25%, afectando directamente la economía de estos hogares.
Las restricciones fiscales y su efecto en los salarios públicos
El estancamiento salarial también responde a las restricciones impuestas por la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas (Ley 9635). Esta normativa establece que, si la deuda pública supera el 60% del PIB, se prohíben aumentos salariales en el sector público, incluidos los ajustes por inflación.
Estas restricciones fiscales son medidas legales diseñadas para contener el gasto público, cuyo objetivo principal es estabilizar las finanzas del Estado mediante la reducción del déficit fiscal y el control del crecimiento de la deuda en momentos de alta deuda. En este caso, la ley impide que se aumenten los salarios del sector público cuando la deuda supera cierto umbral, aun si el costo de vida sube. Esto significa que aunque la inflación aumente, los salarios quedan congelados, afectando directamente el poder adquisitivo de los trabajadores del Estado.
Debido a que la deuda ha estado por encima de este umbral en los últimos años, los salarios públicos han permanecido congelados desde 2022. En este contexto, el 17% de los trabajadores del país que pertenecen al sector público han visto cómo su poder adquisitivo se ha reducido progresivamente, sin perspectivas inmediatas de mejora.
Diferencias con el sector privado
A diferencia del sector público, los trabajadores privados han experimentado un crecimiento de sus ingresos por encima de la inflación. Según el BCCR, el ingreso real en el sector privado aumentó un 17,55% desde febrero de 2020. CRHoy reportó que en 2023 el salario real privado aumentó un 11,2%, mientras que en el sector público cayó un 5,5%.
Este crecimiento se ha dado en todos los niveles de calificación:
Calificación alta: +16,74% Calificación media: +7,27% Calificación baja: +13,66%
Este fenómeno se atribuye al dinamismo económico, la reactivación del turismo y el crecimiento de las exportaciones, así como a la mayor flexibilidad del sector privado para ajustar remuneraciones según la oferta y demanda laboral.
El dilema del ingreso: sector público vs. sector privado
Aunque los funcionarios públicos han visto reducido su poder adquisitivo, algunos análisis del Banco Mundial y del propio Ministerio de Hacienda han proyectado que, si no se revisan las reglas fiscales actuales, la brecha entre los ingresos del sector público y privado podría continuar estrechándose en los próximos cinco años. No obstante, los trabajadores públicos siguen percibiendo salarios promedio más altos. Según el INEC, el salario promedio en el sector público a enero de 2024 fue de ₡979.397, casi el doble del ingreso medio del sector privado (₡474.855).
Un análisis de El Financiero en octubre de 2023 indicó que ₡979.397 sitúa a un individuo dentro del 30% con mayor salario en el país, según datos de la CCSS. Esta ventaja, sin embargo, podría disminuir si persiste el congelamiento salarial en el sector público.
Conclusión
La situación salarial en el sector público costarricense requiere atención prioritaria. Aunque las restricciones fiscales han contribuido a la estabilidad macroeconómica, también han limitado el poder adquisitivo de miles de trabajadores. Una alternativa podría ser la implementación de ajustes salariales temporales vinculados al costo de vida y condicionados al cumplimiento de metas fiscales específicas.
Revisar el marco regulatorio permitiría encontrar un equilibrio entre la responsabilidad fiscal y la necesidad de proteger el nivel de vida de quienes trabajan al servicio del Estado.
Fuentes consultadas:
- Banco Central de Costa Rica (BCCR)
- Semanario Universidad
- CRHoy
- El Financiero
- Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC)
- Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS)
- Universidad de Costa Rica
Jorge Gutiérrez Guillén
Contador Público Autorizado
JGutierrez Auditores Consultores S.A.
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