Si supieras lo rápido que te reemplazarían en tu empleo, le dedicarías más atención a otras cosas más importantes, como tu salud física y mental, tu familia y tu tiempo!
Ese pensamiento es un llamado directo a recalibrar nuestras prioridades. Es fácil caer en la trampa de pensar que el trabajo lo es todo, de creer que todo depende de nosotros y de que cada tarea es indispensable. Sin embargo, la realidad es que la vida y el tiempo son finitos, y la energía que ponemos en algo debe reflejar lo que realmente importa.
Nuestra salud física y mental, nuestros vínculos familiares y la paz de nuestro tiempo personal son recursos insustituibles, los que realmente nos sostienen a lo largo de la vida. Al final, son estos los pilares que, bien cuidados, nos permiten disfrutar y afrontar la vida con energía y alegría.
Invertir en el bienestar personal no es un acto egoísta, sino una forma de vivir más plenamente. Porque si todo puede cambiar tan rápido, entonces no hay mejor momento que el presente para comenzar a dedicar tiempo y atención a lo que verdaderamente nos da sentido y felicidad.
Meditación Guiada: Más Allá del Compromiso, hacia el Equilibrio entre Trabajo y Vida
Siéntate en un lugar cómodo, cierra los ojos y toma una respiración profunda. Permite que el aire entre lentamente por tu nariz, llenando tus pulmones, y exhala con calma, dejando ir cualquier tensión.
En esta meditación, reflexionaremos sobre el equilibrio entre nuestro trabajo y nuestra vida personal, encontrando un espacio de tranquilidad y claridad para reconocer qué es realmente importante.
Comienza llevando tu atención a las palabras “equilibrio y bienestar”. Visualízalas como una suave luz que se posa en tu pecho, cálida y brillante, expandiéndose con cada respiración. Deja que esta luz te rodee, llenando tu cuerpo de paz y serenidad.
Reflexiona en esta idea: «Desde nuestra formación, se nos enseña a trabajar arduamente para asegurarnos un futuro estable.» Reconoce en esta afirmación tu compromiso, tu esfuerzo y tu dedicación. Agradece estos aspectos de ti mismo. A medida que te enfocas en esta idea, permite que surja un sentimiento de gratitud por lo que has alcanzado y el empeño que has puesto en tu vida profesional.
Ahora, lleva tu atención a estas palabras: «La salud, la tranquilidad, la familia y nuestra vida personal no deben quedar en segundo plano.» Siente el peso de esta verdad en tu ser. Visualiza una balanza equilibrada, donde un lado representa tu trabajo y el otro, tu bienestar personal. Percibe la importancia de ambos y reconoce que ambos son esenciales para una vida plena.
Respira profundamente y mientras exhalas, libera cualquier culpa o miedo que puedas sentir al pensar en dedicarte tiempo a ti mismo. Con cada respiración, siéntete más ligero, permitiendo que se desvanezcan todas las expectativas externas.
Recuerda estas palabras: “Somos más que nuestras funciones laborales, y cuidar de nosotros mismos es también una inversión valiosa.” Imagina esta afirmación como una semilla plantada en tu mente, que crece en calma y certeza, recordándote que mereces bienestar tanto como éxito.
Permite que una sensación de paz te envuelva. Mientras descansas en este espacio de equilibrio, pregúntate a ti mismo: ¿Qué pasos puedo dar hoy para nutrir tanto mi vida profesional como mi vida personal? ¿Qué puedo hacer para que mi paz y mi tiempo con mis seres queridos tengan su propio espacio y valor?
Respira profundamente una última vez. Siente cómo cada célula de tu cuerpo absorbe esta intención de equilibrio y armonía.
Cuando estés listo, abre lentamente los ojos, llevando contigo este compromiso renovado de cuidar tanto de tu trabajo como de ti mismo.
Jorge Gutiérrez Guillén